sábado, 27 de abril de 2013

¡1000 visitas! :'D

¡MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS!
Este pequeño blog comenzó con una loca idea gracias a unos relatos que tuvimos que hacer para el instituto hace dos meses y queremos compartir con vosotros la gran noticia: ¡Ya tenemos 1000 visitas! Muchas gracias por hacer este pequeño sueño nuestro realidad. Gracias a vosotros hemos podido hacer lo que verdaderamente nos gusta, que es escribir. Ya sabéis que nos encanta que nos mandéis peticiones de relatos y vuestras opiniones, ya sea por correo, en persona o por los comentarios. Si no fuese por vosotros este blog no sería nada.
Deciros que en breves pondremos un pequeño aviso en el blog que puede que a algunos les interese.
Por último agradeceros a todos vuestra colaboración y pediros que sigáis haciendo peticiones, pues nosotras las haremos de buen grado.

"La rubia peleona y la Loca de las Converse".



martes, 23 de abril de 2013

Poema I


Esta tarde me desilusioné
caí en la cuenta de lo imbécil que fui,
al decirme que eras diferente en ti confié
y acabé poco a poco enamorándome de ti.

Mil lágrimas lloré por ti,
por tus tonterías.
Me hiciste creer que me querías a mí
con tus dulces habladurías.

Dicen que la curiosidad mató al gato.
Pero si yo no hubiese salido
habría vivido engañada un buen rato
y de tu mentira jamás me hubiese percatado.

Pero ahora me he despertado
y he visto que este sueño
que tanto me ha gustado
únicamente se lo creería un niño.

Ahora mientras veo la sangre correr
estoy volviendo a sonreír
pues sé que ahora tus lágrimas se dejarán ver
ya que de mí no volverás a oír.

Y mientras pienso en que no tengo razón de ser
me despido de la gente a la que quiero
pues pronto acabaré por desfallecer,
a la muerte espero.

By: La loca de las Converse.

miércoles, 17 de abril de 2013

Scratch Parte I

"Hola amig@s, aquí os dejo la historia que hice para la clase de Lengua. A mis compañeros de clase les gustó, espero que también os guste a vosotr@s."
 
Todo era silencio, lo único que se oía era el repetitivo sonido del péndulo del reloj que había en el salón. Toda la casa estaba oscura y de vez en cuando se colaban por las ventanas unos escasos rayos de la luna. Yo me encontraba en mi habitación, junto con mis dos amigos Carly y Christian, y éramos los únicos que estábamos en la casa. O eso parecía.

Llevábamos metidos en mi habitación 30 minutos y parecía una eternidad; y al cabo de 15 minutos los tres nos quedamos dormidos. Todo era tranquilidad hasta que un golpe fuerte y limpio nos despertó de un salto, los tres sabíamos que ninguno había sido así que decidimos ir a mirar; yo me quedé en el piso de las habitaciones, Carly bajó al piso de abajo para mirar en la cocina y en el jardín, y Chris subió al desván. Después de 10 minutos buscando de dónde había venido ese golpe nos juntamos otra vez en mi cuarto, ninguno había encontrado de dónde había venido el golpe. Eran las 2 de la mañana y nos habíamos desvelado y pensamos en bajar a ver la tele, mientras bajábamos las escaleras el mismo golpe volvió a sonar, pero esta vez se notaba que venía del desván, así que subimos los tres a mirar si se había caído alguna caja, cuando llegamos arriba vimos que el desván estaba vacío y que no había nada más que una pelota de goma. Nos extrañó que no hubiera nada así que volvimos a bajar y fuimos directos al salón, pusimos la tele e hicimos un poco de zapping, pero no había mucho que ver y nos pusimos una peli.
Mientras la veíamos todos nos levantamos en algún momento para ir al baño o para coger una manta, que fue mi caso, cuando volví nos tapamos los tres y justo en ese momento empezamos a oír como alguien bajaba las escaleras, los tres nos quedamos inmóviles, sin saber que hacer; poco a poco los pasos fueron desapareciendo. No sabíamos qué hacer, así que encendimos la luz y paramos la película; todo era muy raro por lo que fuimos a mirar las escaleras, no encontramos nada aunque tampoco creíamos que íbamos a encontrar algo. Pensamos en seguir con la película pero esta vez con la luz encendida; durante los siguientes 30 minutos resultó ser una buena idea pero cuando solo faltaban 10 minutos para que terminara se volvieron a escuchar aquellos pasos, pero esta vez no eran tan claros como la vez anterior, y además parecían venir de la parte de afuera de la casa. Al darnos cuenta de eso fuimos a cerrar la puerta de entrada y la que daba al jardín con llave. Cuando terminamos de cerrar todo lo pasos cesaron y el silencio volvió a reinar en la casa.

"Continuara"
 
                                        By: La rubia peleona 

miércoles, 10 de abril de 2013

La vida . . .

La vida no es como un@ espera,
hay veces que te da algo
a lo que querer y amar,
pero muchas veces te quita lo que
más quires.
A mi me dio alguien a quien
querer
pero a cambio se llevó a alguien
a quien quería y me quitó algo
que ninca me imaginé que podía perder.
Yo pagué un precio muy alto.
No dejes que la vida te engañe
y tengas que pagar
con lo que más quieres en este
mundo.
Se más list@ que yo
y mucho más list@
que ella.
                                 By: La rubia peleona.

miércoles, 3 de abril de 2013

Manicomio

"Hola amig@s, aquí nuestro nuevo relato; este, al igual que el anterior, está escrito por uno de nuestros compañeros de clase. Aidan, gracias por dejarnos publicar tu historia.
Espero que os guste tanto como a nosotras."

Ese día comenzó como cualquier otro, era lunes y Pedro se acababa de lavantar de la cama, era un día oscuro y lluvioso. Era día de universidad como otro cualquiera solo que ese día se iba de excursión a un manicomio para hacer un trabajo sobre enfermedades mentales.

Ya en el autobús Pedro se sentó solo como de costumbre en los asientos centrales, los demás apenas se fijaban en él. Alrededor de él se sentaron los que llamaban "populares", que durante el trayecto se mofaron de él. Pero a Pedro le daba todo igual ya que él solo se fijaba en su amada, Laura, o como él la llamaba en su imaginación "bomboncito"; nunca había hablado con ella ya que no se atrevía.

Ya habían llegado, el paisaje era lúgubre y tenebroso, en la entrada había un cartel que ponía: Hospital Mental de alta seguridad. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Pedro, todos fueron entrando en fila india, menos nuestro protagonista, que se quedó observando a una ventana en la que había una sombra. Pedro pasó de ella y se incorporó al grupo.

Dentro del edificio una mujer de unos cincuenta años salió a recibirles, les explicó el recorrido y las normas eran:
    1. No separarse bajo ningún cncepto.
    2. No hacer caso a lo que digan los enfermos.
    3. No acercarse a la celda 666 por seguridad.
    4. Si la sirena comienza a sonar, salir rápidamente del pasillo o la puerta se cerrará para siempre.

Después de decir esto unas puertas se abrieron y la mujer les invitó a pasar dentro. La guía empezó a explicar una a una las enfermedades que padecían cada uno de los enfermos, pero Pedro pasaba del tema, y se alejó del grupo buscando algo más entretenido. Conforme más se alejaba, más raros eran los enfermos. Unos le pedían comida, otros le pedían conversación, y otros que les sacaran de ese infierno. Pero hubo uno que no le pidió nada, ni le dijo nada, solo se dedicó a mirarle muy fijamente. Pedro pasó de él, pero aquel extraño hombre le llamó por su nombre, siguió caminando, pero el enfermo con una risa malévola le preguntó cómo estaba su bomboncito Laura. Aterrado Pedro se giró y le preguntó que cómo sabía eso, este se asomó por las rejas y se volvió a reír. Tenía un objeto afilado en una mano y un chorro de sangre le bajaba por el brazo.

De repente se fundió la luz del pasillo y los otros enfermos comenzaron a gritar aterrados, Pedro sacó el móvil para alumbrar, aquel hombre había desaparecido, acto seguido comenzó a correr hacia la salida y la luz volvió. Un panorama de sangre y cadáveres yacía ante sus ojos. Pedro corrió hacia la puerta y una sirena comenzó a sonar, de repente el hombre o como ponía en la placa de la celda 666 "Jason", apareció con una máscara y empuñando un machete. Arrastraba un cuerpo lleno de sangre, era el de Laura. La sirena dejó de sonar, Pedro estaba atrapado para siempre. Lo último que se oyó ese trágico día fueron unos gritos de dolor que acabaron en un silencio eterno.

"Fin"