jueves, 4 de junio de 2015

Antes de desaparecer

Otra vez me desperté sin ganas de nada, parece que es una costumbre ya… Me consuela saber que será la última vez que me despierte así. Ayer fui la última noche que me dormí entre lágrimas. Me incorporo y dejo que mis pálidas piernas se caigan en un lado de la cama. Me miro los pies, todavía medio dormida. Me levanto suavemente, pero a pesar de ello un mareo inunda mi cabeza. A tientas me dirijo hacia el baño, pulso el interruptor, y el fluorescente parpadea varias veces hasta que se enciende. La maldita luz me ciega por unos segundos, al recuperar la visión me miro en el reflejo del espejo del lavabo. Tengo todas las mejillas manchadas de negro por el maquillaje. Cojo un disco de algodón y lo mojo con desmaquillante. Me limpio la cara con él y vuelvo a mirarme al espejo. Hoy todo cambiará, para bien o para mal…

Vuelvo hacia mi habitación, abro la ventana y me vuelvo a tirar en la cama.  Busco a tientas mi móvil en la mesilla de noche. Lo desbloqueo y en efecto, ahí está, su mensaje de buenos días. Miro la hora y me sobresalto, hemos quedado en dos horas, y yo aún en pijama. Bueno, pijama… Sólo llevaba una camiseta grande que él me había regalado. Me preparo algo para desayunar en la cocina, pero sin pasarme, pues vamos a ir de picnic. Al acabar de desayunar friego todo y voy al cuarto a buscar algo para vestirme. Tras media hora, acabo decidiéndome por un corsé y una minifalda negra. Me visto y vuelvo al baño para arreglar mi desastre de pelo y maquillarme. Para cuando he hecho todo sólo me queda media hora, lo justo para ir al lugar dónde habíamos quedado. Cojo mi bolso y me encamino al lugar.

Al igual que siempre, llego un poco antes, pero él no tarda en llegar. Él  va con unas playeras, una camiseta y unos vaqueros. En su espalda lleva una mochila, en la que en teoría hay una manta en la que vamos a comer. Vamos a por la comida a un restaurante de la zona y de ahí nos marchamos a un parque que hay en las cercanías. Todo está yendo genial, estamos hablando de cosas varias como siempre. Oh, no, mierda, todo acaba de irse a la mierda. En medio de las risas ha dicho dos palabras. Y no las que yo esperaba… Acaba de decir “mi novia”. ¿Qué cojones ha pasado mientras dormía?

No entiendo nada, ayer mientras trataba de animarle incluso me besó, y me dijo que me quería… No pasó a más porque él me dijo que todavía tenía muy reciente la ruptura con su ex… Y ahora, a tan sólo unas horas de haberme dicho eso, me suelta que tiene novia… Sonrío, pero por dentro estoy destrozada, ¿quién ha podido conquistarle en una noche? ¿Quién ha hecho que cambie de opinión? Está esperando a que le responda… Le digo que me alegro por él y que espero que sean felices juntos. Termino de comer y me voy, con la excusa de que tengo un evento familiar.

Entro en casa, está vacía, al igual que ayer, es una maravilla esto de que se vayan de vacaciones y te dejen la casa para ti. Nada más cruzar el umbral rompo a llorar. Mi móvil vibra cuando le llega un mensaje, miro la pantalla, es suyo: “Hey, ¿estás bien? ¿Por qué no me hablas? Has estado rara toda la tarde…”. ¿Cómo puede tener la cara de encima recriminarme por mi comportamiento? Apago el móvil y pongo música en mi ordenador, no puedo más con esto… En teoría hoy iba a ser un día genial, tal vez me pediría salir, eso iba a cambiar mi vida… Pero no… Todo el mundo me hace daño, estoy ya harta de que siempre sea yo quien salga dañada.

Hoy acabaré con todo, si nadie me aprecia, entonces nadie me echará en falta, saco mi cuchilla del cajón del baño. Me desnudo completamente y comienzo con mi cometido. La sangre comienza a caer por mi brazo, contrasta el rojo vivo de mi sangre con el color blanco de mi brazo. Abro el armario de las medicinas y cojo los somníferos, me tomo el bote entero y me meto en la bañera, el suelo ya está lleno de sangre. Abro el grifo y dejo que se llene. Algo de esto me matará… Es lo último que logro pensar antes de desaparecer. 

"A ver gentecilla, os podemos asegurar de que nadie ha resultado herido durante la redacción de este relato. Lo digo porque luego hay algunxs lectorxs que creen que ha pasado algo, la autora del relato sigue vivita y coleando, y piensa seguir dando por saco bastante tiempo. Así que no me seáis tan dramáticxs (pero gracias por preocuparos). Bueno este ha sido otro relato traído por la Loca de las Converse (que menuda racha de inspiración lleva la niña...). Ya sabéis que cualquier cosa que queráis podéis pedirla en los comentarios(como algunas personas han hecho en la anterior entrada), por nuestro Facebook o mandando un correo a: peleonasconconverse@gmail.com . Os queremos pedir el favor de que si os gusta nuestro blog lo difundáis, ya que así llegaremos a más gente.
Un gran beso de la Loca de las Converse."

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