martes, 19 de febrero de 2013

El camino oscuro.- Parte II

Ninguna se opuso, corrimos hasta el bosque, no paramos hasta llegar a un río. El agua me tranquilizó. Consulté mi reloj, eran las once de la noche. Me senté en una piedra llorando. Pasado un tiempo a Bea y a mí nos entraron ganas de ir al baño. Decidimos alejarnos un poco y dejar a Julia con Dan vigilando. Nos alejamos un poco del río y al rato escuchamos pasos. Sin pensármelo dos veces, agarré a Bea y eché a correr. Pasados unos metros me choqué con Dan.

- Chicas, ¿está Julia con vosotras? Me dijo que tenía que ir al baño y o insistí en acompañarle, pero ella se adelantó- explico Dan visiblemente preocupado.
- ¡¿Qué?!- pregunté sobresaltada.
- ¡Ha sido tu culpa! ¡No tenías que haberla dejado sola!- gritaba Bea a Dan.
- No, no lo ha sido- lo defendí yo.
- Sonia, no hace falta que te metas. ¡Yo no la abandoné, fue ella!- gritó Dan furioso.
- Sonia, me voy, no soporto a este imbécil- Bea se marchó sola por el bosque.

Abracé a Dan y me dispuse a ir tras Bea, él me agarró la muñeca y me lo impidió. Me apretó contra su pecho y comencé a llorar. De repente oímos gritar a Bea. Me solté de Dan para correr en su ayuda. Bea estaba de rodillas frente al cuerpo inerte de Julia. Esta presentaba grandes magulladuras en los brazos, los cuales también estaban cubiertos de arañazos. Estaba muy pálida y la sangre le había brotado a borbotones por el cuello, espalda y abdomen. Traté de andar hacia atrás, pero tropecé y perdí el equilibrio. Dan me sujetó y evitó mi caída. No podía verlo, comencé a correr por el bosque, me metí en el río, como si su agua helada limpiase esa visión. Dan apareció a mi lado, entró en el agua y me abrazó. Una de mis mejores amigas había muerto.
Bea apareció de entre los árboles llorando. Salí del agua y corrí a abrazarla. Al cabo de un tiempo me entró el sueño y me quedé dormida en un lecho de musgo. Soñé que Julia estaba viva. Un grito agudo me despertó. Me desplacé cuidadosamente entre los arbustos hasta el lugar del que procedía el grito. No podía creer lo que veía.

*A seguir en la próxima y última parte*
By: La loca de las Converse.

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